Abadesa, tiene usted razón. Desde que cumplí los trece, que sigo en mis trece. Luego si invertimos las cifras, nos sale el treinta y uno. Y algo extraño e inusitado me ocurrió en el cabalístico trigésimo primero de mi existencia. Y me quedé así, hasta hoy.

Ave María Purisíma

Madre, tómese la medicación esta noche, que ya he visto que la de esta mañana se le ha pasao usted por el arco de la.... Macarena! guapa, guapa y guapa! y reina, y reina, y reina reina reina!

Y llegados a este punto quisiera sugerirle una virgen a la que venerar entre sus muros:

https://www.youtube.com/watch?v=HAaXQV4snbM

Y sin más me retiro a por mi dosis de hoy pa lo mío.

Agradezco su sugerencia hermano, pero no se veneran vírgenes entre mis muros, ni se jalean coronas o beldades.
Y no se de tantas vueltas ni busque excusas en la farmacología, de sobra sabemos que no ha pillado ná de ná ( permítaseme esta licencia).
Pese a todo, a querer seguirme sin éxito, puede continuar su vía crucis particular, yo oraré por usted.
Puedes ir en paz....será justo y necesario.
La Abadesa

Madre, me alegra saber que entre sus muros no se veneran vírgenes, eso me da aun la posibilidad de autoproclamarme reina de los cielos en su convento.

Siento sinceramente que crea que no he pillado ná, y si se refiere con eso a que no he entendido lo que quiso decir, pues se equivoca, su entrada trata de una niña mediocre que un día decidió decir que el número 13 era chachi, y pa encumbrarse más en su ego atormentó a los demás con explicaciones absurdas que merecen comentarios al mismo nivel-maribel. Ahora si se refiere con ello que no he conseguido mi dosis, también vuelve a errar, hoy he visto al migue y me ha dado 2 pollos frescos de Colombia, para cuando guste se pasa usted por Bohol y lo tienta, que no solo de ostias vive el clero!

Seguiré mi vía crucis hermana, no hay más remedio, pero recuerde que vigile, que usted va delante.

A sus pies siempre

QU3R1D4 ABAD3S4 T3NG4 U5T3D UN BU3N D14.
Decía un tal Thomas Carlyle que con números se puede demostrar cualquier cosa, claro que para eso debe de suponerse que todos sabemos de números y así el demostrador poder explicarle al demostrado lo que quiera, pero bien lo sabe su jefe que eso no es así. La gente no sabe de números, no estamos acostumbrados a ellos.
Nos obligan a aprender del uno al diez y que los demás nos resulten familiares pero poco más. Me parto cuando piden el dni de mi padre para cualquier cosa y les digo “mu serio” al funcionario de turno ochenta millones veintidós mil seis y no saben escribirlo y encima se mosquean de que se lo repito igual. El número de móvil lo decimos por grupitos, de tres el primero y de dos los tres siguientes si es que queremos que el que sea lo coja bien. Las matrículas de los coches las damos de uno en uno para que puedan pillarla. Hay infinidad de ejemplos y es que en definitiva no sabemos de números.
Controlamos los habituales, los de andar por casa, los números naturales vaya, pero es que hay muchos más: racionales, irracionales, algebraicos, el puto pi y el “e” entre otros. Incluso con las unidades de medida nos quedamos a medias. Sabemos de centímetros, de metros, de kilómetros, pero que pasa con las distancias exageradamente grandes o pequeñas? Sabemos de “ua”?, de parsec ?, kiloparsec ?, de amstrongs por abajo? … ni sabemos lo que es. Lo que tenemos que tener claro es que los números son cosa nuestra, un invento del hombre para hacernos la vida más fácil, para ayudarnos a expresar lo que tenemos, vemos o necesitamos. Como decía un fulano llamado Leopold Kronecker: Dios hizo los números enteros, los demás son cosa del hombre.
De nuevo se me antoja imprescindible la queja al sistema educativo que sufrimos. Cada vez somos más tontos o nos hacen más tontos no sé. Estamos relativamente cerca de esos primeros sumerios y babilonios salaos de hace veinte mil años que contaban hasta el tres: hay un ciervo, dos o tres. Si había más pues dos veces tres y si gracias al poderoso dios Baal los ciervos que tenían para cazar eran más decían … “hay muchos” y a tomar por culo.
Los números son lo que son, algo que representa una cantidad o magnitud y ya está, no veo otra cosa más, no veo números fuertes, seguros, rebeldes y con carácter. Ahí no sé de qué estamos hablando. Imagino que son licencias literarias y como tales arbitrarias para cada persona que coge la pluma y que l@s que sabéis escribir utilizáis para florituras y adornos, como eso del “ruidoso silencio” o la “argentina luz de la luna” … pero yo no sé de estas cosas que soy de ciencias.

El 13... Pese a no ser de mi predilección...mencionarle señora que en este crucigrama que es la vida, esa es la suerte de este pecador empírico que por azares , abrazó tal impar número para fijar las plegarias nocturnas que tan poco le gustan ......